martes, 3 de noviembre de 2015

¿El Universo se creó de la nada?



No existe evidencia que sugiera siquiera que la materia o la energía simplemente y de la nada puede venir a la existencia de su propia voluntad.   De hecho la materia no tiene voluntad.
Sugerir que el Universo se creó a sí mismo es plantear una posición auto-contradictoria. Para que algo traiga a sí mismo a existencia debe tener el poder de existir dentro de sí mismo.
Por lo menos debe tener suficiente poder causal para causar su propia existencia. Si deriva su existencia de alguna otra fuente, entonces claramente no sería auto-existente ni auto-creado, sino que sería, simplemente, un efecto.

 Yo me declaro única, suficiente y completamente creacionista. Y basada en esa línea expongo mi entendimiento y echo mano de los apuntes que he ido compilando.
El Universo es un fenómeno o un efecto que indica una causa adecuada.
Existen 4 teorías que se han propuesto en cuanto al origen del universo material desde el punto de vista cosmológico:

1.- Que la constitución de la naturaleza es eterna y que sus formas han existido siempre.


2.- Que la materia ha existido siempre, pero su constitución presente y su forma han estado sujetos a un auto-desarrollo, como lo propuso Epicuro y que es el pensamiento que más se apropia el ateo.


3.- Que la materia es eterna, pero su clasificación presente y su orden son la obra de Dios, como enseñaban Platón, Aristóteles y otros.


4.- Que la materia es una cosa creada, habiendo sida traída a la existencia por el poder engendrador de Dios lo cual es la posición Bíblica.


A su vez el argumento cosmológico depende de 3 aspectos:

a) Que todo efecto tiene su causa.

b) Que el efecto depende de la causa para su existencia

c) Que la naturaleza no puede producirse a sí misma.


La correcta interpretación de estas últimas tres verdades nos llevan a la deducción natural de que el Universo ha sido originado por la creación directa de una autosuficiente , inteligente y eterna Causa: en mi posición Dios y Señor Jesucristo.

                Hablemos de la Causa


1.- Una causa es algo. Tiene existencia real. No es simplemente un nombre dado a una relación. La Causa debe ser una entidad real. Esto es obvio porque algo inexistente no puede actuar. Si aquello que no existe puede ser una causa, entonces la unidad puede producir algo, lo cual es completamente contradictorio.

2.- Una Causa no solamente tiene que ser algo real, sino que además debe tener poder o eficiencia. Debe de haber algo en su naturaleza que justifique los efectos que produce.

3.- Esta eficiencia tiene que ser adecuada, es decir, suficiente y apropiada para el efecto.

Nosotros somos causas y podemos producir efectos, somos existencias verdaderas, tenemos poder y tenemos poder adecuado a los efectos que producimos. Así mismo como ley universal, todo efecto tiene su causa y esto no significa que una cosa siempre precede a otra; sino que nada puede ocurrir, que ningún cambio puede ocurrir sin el ejercicio de poder o eficiencia en algún lugar, de otra manera algo pudiese surgir de la nada de forma repentina e inesperada.
La Causa de energía existe, tiene que existir, porque sin la operación de esa causa o agente, el universo carecería de objetivo.
La creencia intuitiva que todo efecto tiene su causa es el principio básico sobre el cual el argumento cosmológico avanza a sus innegables conclusiones . Ex nihili, nihili fit, que significa, de la nada, nada puede surgir, es un axioma que ha sido reconocido por los fislósofos de todas las edades.


La existencia no puede ser engendrada por la inexistencia.
Hebreos 11:3
Por la fe comprendemos que el Universo fue hecho por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.

Sin embargo tenemos un Universo que para explicar su existencia tiene dos posibles ideas básicas:

1.- Que el Universo con todo su sistema organizado y sus diferentes formas complejas ha existido siempre y..

2.- Que el Universo ha sido tanto diseñado como creado por Dios y con fines y propósitos dignos.

La primera suele ser una posición ateísta y la segunda es una posición teísta.

Por lo tanto y usando el razonamiento, el ateo está obligado a aceptar que la materia es eterna y por lo tanto autosuficiente, (algo que suena muy sin sentido) porque la materia está compuesta de innumerables partículas que no dependen la una de la otra, por lo tanto a cada partícula se le tendría que atribuir el elemento de autosuficiencia eterna, y tendríamos que decir que la materia inerte tiene vida propia en todas sus formas para crear más de ella misma.


La Causa, a decir, Dios, tuvo que ser la originadora del Universo, y el Universo tiene un orden, unas leyes, una mecánica que es todo un propósito benéfico, y todo eso indica irremediablemente la ingeniería y no por nada los más elevados filósofos aceptan la presencia de un "Arquitecto del Universo". Llámenle como le llamen, para mi es Dios.

El Universo completo tiene un excelente propósito, no fue creado sólo para adornar y para hacerse preguntas innecesarias, sino que el Creador del Universo ha hecho ingeniería en cada elemento existente en este, pues en cada pieza que integra el Universo hay diseño y el diseño expresa la presencia de un Diseñador que tiene el Poder de crear y formar.
El apóstol Pablo expresa:
Hebreos 3:4
"Porque toda cosa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios"
Es decir , así como una casa prueba la existencia de un arquitecto, así prueba el Universo la existencia de un Creador; El Señor y Dios Jesucristo Todopoderoso.



 
 
 

 

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