miércoles, 4 de septiembre de 2013

Las pruebas en la vida del creyente.



Santiago 1:2-4
 Hermanos míos, gozaos profundamente cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Pero tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
Introducción:  La palabra prueba proviene del griego peirasmos y se refiere a la persecución y a las aflicciones causadas por el mundo o satán.
  
I.- La posición del creyente en Cristo:  El creyente una vez que ha tomado su posición en Cristo como hijo de Dios y ciudadano celestial debe entender que  aunque está en el mundo no es del mundo y que su vida en esta tierra debe ser testimonio de lo que Cristo hace en su vida.
Las palabras de motivación de Nuestro Señor Jesucristo nos dan la seguridad de que aun estando en pruebas, nuestro gozo debe hacerse presente pues tenemos la fe depositada en Nuestro Salvador para salir victoriosos manteniendo en Él nuestra paz.
Juan 16:33
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo.
II.- El gozo refleja nuestra seguridad en Cristo: El gozo debe permanecer en nosotros a pesar de la aflicción que el mundo nos presente, ya que sabemos que Cristo está en nosotros guiándonos con su Santo Espíritu para salir de esa prueba. Los creyentes debemos resistir en las pruebas estando firmes en la fe y sometidos a la voluntad de Dios.
Santiago 4:7
Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
Todo cristiano de cualquier parte del mundo va a enfrentar aflicciones y pruebas.
1Pedro 5:9
Resistidlo firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
Todo ese proceso de pruebas al que nos enfrentamos en la vida, no por Dios, sino por el sistema de este mundo que va en contra de todo lo que sea de Dios, tiene ya una prevención a nuestro favor, porque Dios nos ha provisto una perfecta victoria por medio del Espíritu Santo que mora en el creyente.
1Juan 4:4
Hijitos, vosotros sois de Dios y los habéis vencido, porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo.
III.- Andar en el Espíritu: Es necesario para el cristiano andar en el Espíritu y ese continuo andar nos va perfeccionando en la vida de santidad, dando como consecuencia los frutos del Espíritu, entre los cuales se desarrolla la paciencia.
Cada prueba va haciendo crecer en nosotros la paciencia, fruto del Espíritu, pero esa paciencia debe ser completa en todos los aspectos, para que seámos cabales y que en nuestro carácter no nos falte nada. La prueba desarrolla fe y entereza de carácter, es decir que nos va formando nuestro carácter cristiano, el cual resiste con gozo la aflicción porque sabe que Cristo está en él.
El ser cabales significa tener un equilibrio en el carácter, ser completos, exactos, excelentes.
Dios no somete a sus hijos a pruebas para conducirlos hacia pecar y que el creyente luche para evitarlo, ese no es el propósito del Padre Celestial, porque Dios ve en cada creyente a Cristo, pues es Cristo el mediador entre Dios y los hombres.
Dios no es fuente de tentación, la tentación proviene de los deseos del corazón y nosotros les hacemos frente por medio del Espíritu santo que mora en nosotros y nos hace caminar hacia una vida de santidad de forma progresiva.
Un cristiano debe andar en el Espíritu si quiere ser un vencedor.
IV.- La Armadura del cristiano: Para hacer frente a las pruebas y aflicciones del mundo, Dios ha dado a sus hijos armas para salir victoriosos.
Efesios 6:12-14
 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo y, habiendo acabado todo, estar firmes.
14 Estad, pues, firmes, ceñida vuestra cintura con la verdad, vestidos con la coraza de justicia.

Todas las aflicciones de este mundo, dirigidas hacia nosotros no pueden ser vencidas por la estrategia humana, ni con nuestras fuerzas, sino con la ayuda especial de Dios por medio del Espíritu de Cristo usando el principio de dependencia, nosotros dependemos en todo de Nuestro Señor y Salvador para resolver nuestros conflictos, entendiendo que la fe es nuestra mejor arma.
Una vez más debemos entender que todo este proceso nos forma un carácter en el que no nos debe faltar nada.

Efesios 6:16
Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.

V.- Entendiendo la Fe: La actuación más sorprendente del Espíritu Santo en los creyentes, es cuando hace cosas sobrenaturales en aquellos en quienes Él mora y estas experiencias son las que van aumentando nuestra fe.

Pero aquí viene la clave del asunto y es que este incremento de fe no significa o no está dirigido en que unos creamos más en Dios que otros, no, sino que lo que en realidad va en aumento es la SEGURIDAD de que Dios es fiel y fiel con nosotros.

Esas situaciones tan significativas en nuestra vida cotidiana de las que salimos adelante es la forma en que el Espíritu Santo actúa en nosotros y de esta manera es como el Espíritu Santo testifica en el corazón del creyente que somos hijos de Dios, y que como tales, Dios está presente en nuestras vidas para salir adelante en cualquier situación difícil en la que nos encontremos.

Romanos 8:16
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios

Entonces la fe que se va incrementando en nosotros es también la confianza y seguridad de que somos hijos de Dios, la confianza y seguridad de que somos fortalecidos en Cristo para levantarnos de situaciones difíciles cotidianas, pero todo esto está plenamente ligado con nuestra ACTITUD.

Efesios 3:16-19
para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; 17 que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, 18 seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, 19 y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.

Es por eso que no importando la enfermedad o el problema por el que pasémos, Dios nos da por medio del Espíritu, la seguridad en Cristo de ser fortalecidos para vencer la situación con una actitud victoriosa.

Filipenses 4:13
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Es decir que estémos en la situación que estémos Cristo nos fortalece y abrazar la seguridad de que somos hijos de Dios y de que Él es fiel nos debe hacer cambiar de actitud y vencer una enfermedad, solucionar un problema o tomar sabias decisiones.

Finalmente debemos estar seguros y con paz y gozosos de la posición que tenemos en Cristo, para crecer en fe, en el conocimiento de Cristo y en su gracia.

2Pedro 3:17-18
Así que vosotros, amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A Él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.

Bendiciones.

                                                                                       

No hay comentarios:

Publicar un comentario