Santiago 1:2-4
Hermanos
míos, gozaos profundamente cuando os halléis en diversas pruebas, 3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. 4 Pero tenga la paciencia su obra completa, para que seáis
perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
Introducción:
La palabra prueba proviene del griego
peirasmos y se refiere a la persecución y a las aflicciones causadas por el
mundo o satán.
I.-
La posición del creyente en Cristo: El creyente una vez que ha tomado su posición
en Cristo como hijo de Dios y ciudadano celestial debe entender que aunque está en el mundo no es del mundo y que
su vida en esta tierra debe ser testimonio de lo que Cristo hace en su vida.
Las palabras de motivación de Nuestro Señor
Jesucristo nos dan la seguridad de que aun estando en pruebas, nuestro gozo
debe hacerse presente pues tenemos la fe depositada en Nuestro Salvador para
salir victoriosos manteniendo en Él nuestra paz.
Juan 16:33
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis
paz. En el mundo tendréis aflicción, pero confiad,
yo he vencido al mundo.
II.-
El gozo refleja nuestra seguridad en Cristo: El gozo
debe permanecer en nosotros a pesar de la aflicción que el mundo nos presente,
ya que sabemos que Cristo está en nosotros guiándonos con su Santo Espíritu
para salir de esa prueba. Los creyentes debemos resistir en las pruebas estando
firmes en la fe y sometidos a la voluntad de Dios.
Santiago 4:7
Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá
de vosotros.
Todo cristiano de cualquier parte del mundo va a
enfrentar aflicciones y pruebas.
1Pedro 5:9
Resistidlo firmes en la fe, sabiendo que los
mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
Todo ese proceso de pruebas al que nos
enfrentamos en la vida, no por Dios, sino por el sistema de este mundo que va
en contra de todo lo que sea de Dios, tiene ya una prevención a nuestro favor,
porque Dios nos ha provisto una perfecta victoria por medio del Espíritu Santo que
mora en el creyente.
1Juan 4:4
Hijitos, vosotros sois de Dios y los habéis
vencido, porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo.
III.-
Andar en el Espíritu: Es necesario para el cristiano
andar en el Espíritu y ese continuo andar nos va perfeccionando en la vida de
santidad, dando como consecuencia los frutos del Espíritu, entre los cuales se
desarrolla la paciencia.
Cada prueba va haciendo crecer en nosotros la
paciencia, fruto del Espíritu, pero esa paciencia debe ser completa en todos
los aspectos, para que seámos cabales y que en nuestro carácter no nos falte
nada. La prueba desarrolla fe y entereza de carácter, es decir que nos va
formando nuestro carácter cristiano, el cual resiste con gozo la aflicción
porque sabe que Cristo está en él.
El ser cabales significa tener un equilibrio en
el carácter, ser completos, exactos, excelentes.
Dios no somete a sus hijos a pruebas para
conducirlos hacia pecar y que el creyente luche para evitarlo, ese no es el
propósito del Padre Celestial, porque Dios ve en cada creyente a Cristo, pues
es Cristo el mediador entre Dios y los hombres.
Dios no es fuente de tentación, la tentación
proviene de los deseos del corazón y nosotros les hacemos frente por medio del
Espíritu santo que mora en nosotros y nos hace caminar hacia una vida de
santidad de forma progresiva.
Un cristiano debe andar en el Espíritu si quiere
ser un vencedor.
IV.-
La Armadura del cristiano: Para hacer frente a las pruebas
y aflicciones del mundo, Dios ha dado a sus hijos armas para salir victoriosos.
Efesios 6:12-14
Por tanto, tomad toda la armadura de Dios,
para que podáis resistir en el día malo y, habiendo acabado todo, estar firmes.
14 Estad, pues, firmes, ceñida vuestra cintura
con la verdad, vestidos con la coraza de justicia.
Todas las aflicciones de este mundo, dirigidas hacia
nosotros no pueden ser vencidas por la estrategia humana, ni con nuestras
fuerzas, sino con la ayuda especial de Dios por medio del Espíritu de Cristo
usando el principio de dependencia, nosotros dependemos en todo de Nuestro
Señor y Salvador para resolver nuestros conflictos, entendiendo que la fe es
nuestra mejor arma.
Una vez más debemos entender que todo este proceso
nos forma un carácter en el que no nos debe faltar nada.
Efesios
6:16
Sobre
todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego
del maligno.
V.- Entendiendo la Fe: La actuación
más sorprendente del Espíritu Santo en los creyentes, es cuando hace cosas
sobrenaturales en aquellos en quienes Él mora y estas experiencias son las que
van aumentando nuestra fe.
Pero aquí viene la clave del asunto y es que este incremento de fe no significa o no está dirigido en que unos creamos más en Dios que otros, no, sino que lo que en realidad va en aumento es la SEGURIDAD de que Dios es fiel y fiel con nosotros.
Esas situaciones tan significativas en nuestra vida cotidiana de las que salimos adelante es la forma en que el Espíritu Santo actúa en nosotros y de esta manera es como el Espíritu Santo testifica en el corazón del creyente que somos hijos de Dios, y que como tales, Dios está presente en nuestras vidas para salir adelante en cualquier situación difícil en la que nos encontremos.
Romanos 8:16
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios
Entonces la fe que se va incrementando en nosotros es también la confianza y seguridad de que somos hijos de Dios, la confianza y seguridad de que somos fortalecidos en Cristo para levantarnos de situaciones difíciles cotidianas, pero todo esto está plenamente ligado con nuestra ACTITUD.
Efesios 3:16-19
para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; 17 que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, 18 seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, 19 y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.
Es por eso que no importando la enfermedad o el problema por el que pasémos, Dios nos da por medio del Espíritu, la seguridad en Cristo de ser fortalecidos para vencer la situación con una actitud victoriosa.
Filipenses 4:13
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Es decir que estémos en la situación que estémos Cristo nos fortalece y abrazar la seguridad de que somos hijos de Dios y de que Él es fiel nos debe hacer cambiar de actitud y vencer una enfermedad, solucionar un problema o tomar sabias decisiones.
Finalmente debemos estar seguros y con paz y gozosos de la posición que tenemos en Cristo, para crecer en fe, en el conocimiento de Cristo y en su gracia.
2Pedro 3:17-18
Así que vosotros, amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A Él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.
Pero aquí viene la clave del asunto y es que este incremento de fe no significa o no está dirigido en que unos creamos más en Dios que otros, no, sino que lo que en realidad va en aumento es la SEGURIDAD de que Dios es fiel y fiel con nosotros.
Esas situaciones tan significativas en nuestra vida cotidiana de las que salimos adelante es la forma en que el Espíritu Santo actúa en nosotros y de esta manera es como el Espíritu Santo testifica en el corazón del creyente que somos hijos de Dios, y que como tales, Dios está presente en nuestras vidas para salir adelante en cualquier situación difícil en la que nos encontremos.
Romanos 8:16
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios
Entonces la fe que se va incrementando en nosotros es también la confianza y seguridad de que somos hijos de Dios, la confianza y seguridad de que somos fortalecidos en Cristo para levantarnos de situaciones difíciles cotidianas, pero todo esto está plenamente ligado con nuestra ACTITUD.
Efesios 3:16-19
para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; 17 que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, 18 seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, 19 y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.
Es por eso que no importando la enfermedad o el problema por el que pasémos, Dios nos da por medio del Espíritu, la seguridad en Cristo de ser fortalecidos para vencer la situación con una actitud victoriosa.
Filipenses 4:13
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Es decir que estémos en la situación que estémos Cristo nos fortalece y abrazar la seguridad de que somos hijos de Dios y de que Él es fiel nos debe hacer cambiar de actitud y vencer una enfermedad, solucionar un problema o tomar sabias decisiones.
Finalmente debemos estar seguros y con paz y gozosos de la posición que tenemos en Cristo, para crecer en fe, en el conocimiento de Cristo y en su gracia.
2Pedro 3:17-18
Así que vosotros, amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A Él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.
Bendiciones.